Los Dallas Mavericks silenciaron el Crypto.com Arena en la que puede ser la despedida definitiva de Los Angeles Clippers de su coliseo. Los locales fueron incapaces de hacer levantar a su público durante la paliza encajada a manos unos Mavs resueltos y agresivos, que les derrotaron por 93-123, el peor revés de la historia de la franquicia en unos playoffs.
"Jugué más rápido, más fuerte y agresivo, debo entrar más en la pintura", afirmó Luka Doncic, autor de 35 puntos, 7 rebotes y 10 asistencias a pesar de jugar tocado, con un esguince de rodilla y un buen catarro. "En los playoffs no importa ganar por uno o cincuenta, pero es una gran victoria. El trabajo no está terminado, y nos queda ganar uno más", recordó el astro esloveno, enchufado y decisivo a lo largo de una velada que puede provocar una crisis inesperada en L.A.
El ganador del quinto partido en una serie de playoffs empatada a dos se ha llevado el 81% de las eliminatorias, y los Mavs contarán con la primera bola de partido en casa. A malas les quedaría otra en el mismo escenario del crimen anoche. El partidazo de Doncic bastó a los visitantes para atropellar a unos Clippers que encallaron definitivamente tras el descanso, cuando se quedaron más de seis minutos sin anotar ni una sola canasta y encajaron de por medio un 14-0 demoledor.
El 46-56 se convirtió en una ventaja de 20 tantos rumbo al período definitivo, y Doncic siguió afilado hasta que Dallas escapó a 31 puntos de ventaja, la misma que en el cuarto encuentro fueron capaces de remontar al rival antes de dejar escapar la cita en los instantes definitivos.
En esta ocasión, el cuarto final terminó convirtiéndose en un trámite y ni los suplentes fueron capaces de maquillar un resultado que quedará grabado en el historial local, más todavía si esta termina siendo su última aparición en el antiguo Staples Center rumbo a una nueva era el próximo curso en el Inuit Dome de Inglewood.
Kyrie Irving, con 14 tantos y 6 asistencias, acumuló el mejor +/- sobre la pista con un +35, y Maxi Kleber aportó 15 tantos partiendo desde el banquillo, en el que también brillaron Dereck Lively (12) y Jaden Hardy (14). Los Mavericks simplemente jugaron mejor ante la incomparecencia generalizada de unos Clippers irreconocibles.
Paul George, con 15 tantos y 11 rebotes (4-13 TC), fue junto a Ivica Zubac el máximo anotador de los angelinos, y James Harden se quedó en 7 tantos y 7 asistencias tras un horrendo 2 de 12 en tiros de campo. Russell Westbrook, con 6 tantos y un 2 de 11 en tiros, tampoco solucionó junto a la segunda unidad los apuros locales. Kawhi Leonard, tocado como Doncic de la rodilla, no se vistió de corto en un encuentro donde Dallas volvió a demostrar que defensivamente tiene otra marcha cuando lo requiere.
El sexto partido de la eliminatoria se disputa el viernes, madrugada del sábado en España, en Dallas. Los Mavericks buscarán su primera victoria en una eliminatoria de playoffs desde 2022, que sería encima la tercera desde su título en 2011. "Hemos estado aquí antes, yendo a Dallas 2-3 abajo, así que debemos tener la mentalidad de ganar y nada más en Dallas", comentó George, en apariencia tranquilo a pesar del bofetón recibido. "Estos no hemos sido nosotros a lo largo de la eliminatoria, ni representa quiénes somos, hemos cometido errores impropios", agregó.
Cometieran errores o no, con Doncic resuelto y agresivo, todo parece remar a favor de uno de los equipos más peligrosos que han acompañado al mago esloveno hasta ahora, letal con 14 puntos en el tercer período y 20 de sus 35 tantos en la segunda mitad a pesar de sus varias dolencias. De Dallas a Cancún, como rezaba el anuncio a modo de troleo fuera del Crypto, pueden terminar yéndose los Clippers.