Milton Keynes es una de esas poblaciones que pocos han visitado, pero que de alguna manera está en el imaginario de todos los aficionados al mundo del motor por encontrarse allí la sede del equipo Red Bull de Fórmula 1. Sin embargo, hoy viajamos hasta Milton Keynes por una cuestión muy distinta, por un suceso que tuvo lugar en uno de los puentes de acceso al pueblo en el que se vieron involucrados un conductor y un motorista.
El suceso tuvo lugar hace semanas y es claro ejemplo de que la ira no es jamás una buena compañera de viaje. Una reacción descontrolada y desmedida de un conductor tras lo que fue una discusión de tráfico terminó con un motorista con graves lesiones tras caer precipitado por un puente. Este conductor no olvidará el suceso, puesto que su vida ha cambiado de manera radical tras el percance del que se ha declarado culpable.
Una discusión de tráfico, como tantas otras que se dan en las carreteras de cualquier país. Al menos esto parecía sobre el papel, hasta que Nikesh Mistry, un ciudadano de 34 años, decidió zanjar la discusión de la peor forma posible. Este conductor decidió acelerar su BMW 320 y embestir directamente al motorista con el que mantenía la disputa. Como consecuencia del impacto, el motorista chocó contra la barandilla de metal del puente en el que se estaba dando la disputa.
La mala fortuna quiso que, como consecuencia del impacto, el motorista superase la citada barandilla para acabar precipitándose por el costado del puente. La caída, de varios metros de altura hasta la maleza, le provocó lesiones graves, por lo que tuvo que ser evacuado en avión medicalizado hasta el Hospital Addenbrooke de Cambrige para recibir tratamiento. Aunque el estado del motorista en el momento del percance era grave, parece que se está recuperando de forma favorable.
En su acometida contra el motorista, Nikesh Mistry impactó contra otro vehículo que estaba ubicado en sentido contrario, causando también lesiones al pasajero que estaba en el asiento delantero de este vehículo por las que también tuvo que ser trasladado al hospital. En el juicio celebrado el pasado mes de diciembre, Mistry se declaró culpable de los cargos de los que se le acusaban por lo que a todas luces ha sido una de las decisiones más nefastas de su vida.
Por los cargos de causar lesiones graves por conducción peligrosa y el cargo de causar daños corporales graves con intención, este conductor ha sido condenado a una pena de 4 años y 10 meses de cárcel. Una condena que, tras considerarse firme el pasado mes de diciembre, ha entrado en vigor este pasado 13 de marzo, fecha en la que Nikesh Mistry entró en prisión.
Además, la actuación temeraria y lesiva de Mistry también ha provocado que se le haya retirado el permiso de conducir, por lo que tras su puesta en libertad y la finalización del plazo de inhabilitación para conducir deberá someterse a un examen ampliado si quiere recuperar el permiso de conducir.