Marc Márquez protagonizó otra espectacular remontada más a sumar a la lista de las logradas este curso en la carrera dominical del GP de Alemania, en la que terminó 2º por detrás de Pecco Bagnaia pese a su retrasada posición de salida. Pero lo que más sorprende fue la manera en la que tuvo que seguir tirando a fondo en uno de los momentos clave de la carrera: cuando peleaba por superar a Franco Morbidelli.
A falta de 9 giros, después de varios errores de Morbidelli en la misma curva, el catalán aprovechó otro fallo en ese mismo punto para meterse por el interior. Franco no lo esperaba y al volver a su trazada se chocó contra la moto de Marc. El de Cervera tuvo que salvar la caída, reponerse del susto rápidamente y seguir pilotando con la cúpula rota. Pero sobre todo, tuvo que luchar para no solo no perder tiempo, sino seguir tirando a fondo para no perder la rueda de Morbidelli con el airbag activado fruto al toque. Y no solo no perdió tiempo, sino que, como reconoció el propio Marc, el accidente le acabó de "encender" para adelantar al italiano en la vuelta posterior y continuar con su gran ritmo.
"No me he puesto nervioso, aunque cuando ha habido el toque con Morbidelli si que he hecho 'clic' y he dicho, es el momento de entrar en ataque pleno, he empezado a atacar con todo. El premio de adelantamientos y caídas me lo llevo. Con Morbidelli venía encendido del toque. Cuando ha habido el toque, gas", expresó Marc tras la carrera en 'DAZN', dejando claro que le dio igual que se le activara el airbag.
La dificultad de seguir apretando al máximo con la presión del airbag en el cuerpo, apretando hombros, espalda, caderas y una parte del abdomen, era enorme. Ya lo explicó Jorge Martín el pasado año, cuando tras ganar en Sachsenring 2023, dejaba claro que no había podido escaparse de Pecco Bagnaia al haber sufrido un problema con el mono que semanas más tarde reconoció que había sido por el airbag. De hecho, a Jorge le volvió a saltar el airbag por error en los entrenamientos libres de Assen.
"Espero que no me pase porque pierdes bastante tiempo. Dije que no podía decir nada, pero ahora ya que se ha visto... Decían que me había meado, pero no, no, me pasó esto y perdí toda la ventaja que llevaba. Espero que no me pase más", comentó Jorge Martín el pasado año. Unas palabras que ensalzan aún más la gesta de Marc Márquez, quien acto seguido pasó a Morbidelli. Cuando a Jorge se le abrió el airbag en esa cita, perdió su margen con Bagnaia cuando parecía que se podía escapar.
Finalmente, Jorge pudo salvar aquella carrera con un triunfo apretadísimo, por solo 65 milésimas, pero si no fuera por ese problema con el airbag, podía haber ganado por mucho más.
Hubo aficionados de MotoGP en redes sociales que no entendían el motivo por el que habían dejado seguir compitiendo a Marc Márquez en Alemania una vez le saltó el airbag. Pero tiene una clara explicación.
Cuando el airbag se activa, su actuación dura alrededor de cinco segundos, lo que puede tardar un piloto en detenerse tras una caída. Posteriormente, tarda unos segundos en deshincharse del todo y en solo un minuto vuelve a resetearse, por lo que de nuevo estará disponible en caso de tenerse que activar por una segunda caída. Es decir, Marc Márquez pudo continuar con otro airbag disponible en carrera, pero acelerando al máximo sin perder tiempo pese a lo mucho que le podía apretar y la fuerza que éste ejercía de presión contra su cuerpo, con la incomodidad que ello podía suponer.
Hay que recordar que los monos disponen de dos botes de gas, un acelerómetro, un giroscopio y un GPS que detectan cuando un piloto se va a ir al suelo para abrir el airbag. Si hay caída, los tres dispositivos hacen que las cámaras del airbag se inflen en solo 25 milisegundos. Pero a veces, se activa a través de esos sensores en caídas leves, movimientos bruscos o choques como el que Marc tuvo con Morbidelli en Alemania. Lo normal suele ser perder tiempo. No para Marc.