Marc Márquez sale de Jerez más fuerte. Hace un año tomó una valiente decisión para tratar de salvar su carrera deportiva. Abandonó el equipo Repsol Honda donde conquistó seis títulos mundiales entre 2013 y 2019, renunció a un lucrativo contrato como piloto mejor pagado de la parrilla y trazó un nuevo plan para alcanzar esa novena corona mundial que le igualaría a Valentino Rossi como segundo piloto más laureado de la historia. Era ahora o nunca a sus 31 años.
Y ese plan pasaba por subirse a la mejor moto de la parrilla, una Ducati del equipo privado Gresini que no tiene acceso a las motos 'pata negra'. Firmó por contrato que se subiría a una moto del año anterior, pero que había sido ganadora al fin y al cabo. Rebajó el tono, adoptó un perfil bajo y lo primero era adaptarse. Y bien rápido que se ha adaptado. El siguiente paso era recuperar mentalmente la confianza.
"Es una moto muy completa la Ducati. Para mí, es la moto más completa de la parrilla de salida. En un circuito puede ir mejor una u otra, pero lo que se busca para un campeonato es tener la moto más completa y es muy completa. Tienes que entender muy bien cómo hacer el tiempo. Bagnaia y Martín lo entienden perfectamente, porque sólo han pilotado esta moto. Yo lo voy entendiendo cada vez mejor. El punto este de adaptación ya se ha terminado, ahora ya estoy adaptado completamente. Falta ir buscando cositas, encontrando, y en un Gran Premio costará más y en otro, menos. Se trata de seguir insistiendo", ha desvelado este fin de semana en Jerez, su cuarto Gran Premio sobre una Ducati.
Aquí empezó mi pesadilla y esperemos que aquí salgamos de esa espiral negativa. Aún no hemos salido, aún está ahí que pesa, pero mentalmente cada vez hay más confianza, y esa confianza te hace probar cosas como la que he probado hoy en las últimas vueltas”.
Había que retomar la confianza porque un deportista no es una máquina por muy Superman que se haya creído y ya van muchos casos de cracks que han expuesto sus problemas de salud mental por los que han necesitado hacer un break. En su caso el problema ha sido un pozo al que cayó por culpa de una lesión que se produjo en julio de 2020 en Jerez y de la que tardó tres años largos en recuperarse. Y no solo es volver a ser fuerte como piloto, es volver a ser competitivo y recuperar esa seguridad en sí mismo.
“No lo considero derrota, hoy sólo he ganado. Hoy he ganado, he ganado en mi plan, en el trayecto que tengo en mi cabeza, y está cada vez mejor. Lo dije ayer, y no sabía lo que iba a pasar hoy: hice dos carreras constantes, sí que en Portimao nos caímos pero no fue culpa mía, y en Austin subimos un puntito. Ahora falta mantener este puntito, con la constancia necesaria”, relató este domingo
“El plan está en mi cabeza. Y cuando vienes de cuatro años muy duros en tu carrera deportiva… En el deporte a veces pesan más las lesiones mentales que las físicas. Física tuve una muy grave, pero esto también te provoca una lesión mental que poco a poco la tienes que ir curando, poco a poco tienes que ir saliendo, y no significa que estés derrotado y que la tengas ahí clavada. Significa coger buena inercia, coger confianza poco a poco, y fue mi apuesta de este año, fue arriesgada, pero le puse ese coraje que a veces un deportista tiene que poner, enfrentarse a pecho descubierto a lo que venga, y me está saliendo bien", reconoció Marc Márquez.
Porque pese a que venía de dos ceros en carrera en Portimao y Austin al día siguiente de sumar dos segundos puestos en el Sprint en esos circuitos sigue sin descolgarse en la clasificación. Con Martín son 32, no llega a un Gran Premio de ventaja y con Bagnaia solo 15:
“Me sorprende, porque he hecho un inicio de campeonato pésimo y estamos sólo a 32. Eso significa que se está rodando muy al límite, que van a haber muchos más ceros. Lógicamente, los dos ceros que he tenido yo son de esos que dan rabia porque si haces un cero por ir pasado de vueltas, vale, pero no han sido de esos. Pero, bueno, intentaremos mantener la calma, saber sufrir cuando se tenga que sufrir, y saber aprovechar los momentos. Pero para mí ya es un orgullo poder estar batallando de tú a tú, con las mismas armas, con los líderes de Ducati”.
Y ni Bagnaia ni Martín van a dar su brazo a torcer y le consideran desde el minuto uno el rival a batir. Solo basta ver como son sus duelos, especialmente con Bagnaia. "Esta vez lo he visto a tiempo, que venía fuerte por dentro. Todo y así hemos tenido un contacto fuerte, pero he decidido abortar y levantar bruscamente la moto porque me ha venido el flash de Valencia con Martín. Que sí, luego estaría aquí diciendo ‘no, no ha sido culpa mía’, pero ya habría perdido otros 20 puntos. Así que hoy, he levantado la moto rápido. Tengo la rueda marcada. Un día te la marcan a ti, y otra la marcarás tú”, anticipando lo que puede ser la próxima rivalidad.
Y otra cosa que ha quedado clara este fin de semana jerezano es que su aventura en Gresini Racing durará solo un año. La prioridad de Marc Márquez para 2025 no es "un buen equipo", será "un equipo de fábrica". Dicho está.