Es uno de los asuntos que pulula siempre durante los primeros meses del año: los jugadores que terminan contrato a final de temporada. Y más en el Real Madrid donde, desde tiempos de Santiago Bernabéu, la directiva no suele ofrecer más de un año por contrato a los jugadores que sobrepasan la treintena.
Es por ello, que llegados al mes de marzo, el conjunto blanco tiene en su despacho hasta seis contratos que expiran el 30 de junio y que debe decidir qué hacer con ellos. Y la realidad es que parece que lo tiene bastante claro.
Por una parte están los contratos que parecen destinados a renovarse. Al menos hasta 2025. Estos son los de Toni Kroos, con el que ya hay conversaciones avanzadas y, prácticamente, un acuerdo cerrado a falta de la firma y el de Lucas Vázquez, que se encuentra en el mismo escenario y se quedaría un año más en la plantilla.
Con el contrato del alemán, además, se ha tenido una total implicación ya que, atendiendo a su discurso y personalidad, había un riesgo alto de que esta pudiera ser su última temporada y poner fin a su carrera con la Eurocopa en Alemania. Sin embargo, su buen nivel y, precisamente, su regreso a la Mannschaft demuestran que está en plena forma al menos para seguir un año más. Y así será.
Mismo caso para Nacho Fernández, capitán. El canterano se ha ganado, eso sí, el derecho a decidir ya que siempre, a final de temporada, da la sensación de que busca más minutos y regularidad. Esta temporada, 'ayudado' por las lesiones, ha tenido más protagonismo pero un nuevo horizonte de suplencias le podía hacer replantearse su futuro como ha ocurrido en anteriores ocasiones. Aún así, a sus 34 años, está cerca de cerrar su carrera en el Real Madrid y convertirse en eso que llaman 'one club man' y eso le atrae.
En el siguiente capítulo de las renovaciones que no están tan claras aparecen los casos de Joselu y Modric. En el del delantero, concretamente, hay más opciones de seguir que de salir pero su caso es diferente y, al estar cedido, el Real Madrid debería decidir si ejecuta o no la opción de compra que figura en su contrato y que, además de opcional, es de un valor de 1,5 millones de euros. En principio, después de su rendimiento (13 goles) tanto Ancelotti como el club estarían de acuerdo en hacerlo.
Más complicado aún es el caso de Luka Modric al que, según apuntaba Onda Cero esta semana, no se está por la labor de ofrecerle la renovación. En el Madrid entienden que, con 38 años, no es un valor demasiado fuerte para el club y, eso sí, despedirle con honores sería para ambos una victoria. El jugador, evidentemente, tiene la opción de seguir jugando. Incluso en otro club. Es por ello que su caso es el más delicado y el que no parece que se sabrá pronto.
Y por último, figura el caso de Kepa, cedido por el Chelsea y que, después de tres cuartos de temporada, no ha logrado establecerse como portero titular tras la lesión de Courtois que era lo esperado. De esta manera, el vasco deberá volver a la dinámica del conjunto londinense y pon fin a su aventura en Madrid.
Así pues, estos son los casos de renovación en el Real Madrid y como marchan. La temporada 24/25, aunque no ha terminado siquiera la actual, de alguna manera ya ha empezado y las renovaciones de contrato es el primero de los capítulos.