Leny Yoro (18 años) se encuentra ante el verano más decisivo de su corta carrera como futbolista profesional. El central francés, después de haberse formado en el Lille y sumar ya una temporada y media (60 partidos) en el primer equipo de Les Dogues, como se le conoce al equipo del norte de Francia, está decidido a volar del nido.
Y para ello, no le faltan pretendientes dado que su nivel, sobre todo esta temporada, ha sido muy bueno a pesar de su corta edad y está llamado a ser uno de los próximos defensores de la élite europea. Además, su contrato finaliza en 2025 y, a menos que consiga renovar con una cláusula asequible, lo más probable es que el Lille acepte alguna de las ofertas que llegue por él en los próximos meses y que, eso sí, debe rondar los 50 millones de euros, que es su valor de mercado actualmente.
Y en esas aparece el Real Madrid que, además, es el destino preferido del chico según el periodista especializado en materia de fichajes, Fabrizio Romano. Y es que el jugador se encontraría esperando a ver qué decide hacer el conjunto blanco que si bien es cierto que también cuenta con gran interés hacia él, primero debe resolver su cuota de centrales en la plantilla con Nacho como principal candidato a abandonar el club a partir del próximo 30 de junio.
A todo esto, y en caso de que el escenario se convierta en favorable para la llegada de Yoro al Bernabéu, Lille y Real Madrid deberán negociar pues el conjunto blanco no está dispuesto a pagar 50 millones por un jugador que finaliza contrato el curso que viene. Se deberían incluir una serie de bonus por objetivos y, sobre todo, que el deseo del jugador por vestir de blanco impere en la mesa de negociaciones.
Y es que otros clubes como el Manchester United y, sobre todo, el PSG están pujando fuerte por él y mientras estos no tendrían problemas a la hora de poner encima de la mesa la cantidad que pide el Lille, no cuentan con el 'si' del jugador que se mantiene firme en su idea.
Así pues, la operación madridista con Leny Yoro recuerda a la vivida hace dos veranos con Aurelien Tchouaméni o, sin ir más lejos, a la del curso pasado con Jude Bellingham cuando el deseo explícito de ambos jugadores por vestir de blanco fue capital para que acabara ocurriendo en lugar de firmar por clubes que pujaban más fuerte como es el caso del PSG con el francés o del Manchester City con el inglés.
De esta manera, se confirma que el Real Madrid, además de tener un músculo poderoso en lo financiero, cuenta también con un intangible de ofrecer un proyecto que acaba de ganar la 15º Champions, que tiene en sus filas a Kylian Mbappé y que está llamado a ser uno de los 'dueños' del fútbol europeo de los próximos años.