En Italia hay un refrán muy usado en el mundo del fútbol: “Vincere aiuta a vincere”. Ganar ayuda a ganar, algo que el Inter necesita como el pan para darle la vuelta a una semana desastrosa. La derrota ante el Bolonia permitió al Nápoles alcanzar a los nerazzurri en la cima de la Serie A, y el 0-3 en el derbi de Copa supuso un mazazo anímico, además del adiós al sueño del Triplete.
Hoy los milaneses recibirán a la Roma con la desventaja de haber tenido un día menos de descanso que el Barça, debido a los funerales del Papa Francisco que aplazaron todos los partidos al domingo, pero no pueden permitirse pensar en la Champions. En San Siro llegará un rival que no pierde en la Serie A desde el 15 de diciembre y que desde entonces encadena la mejor racha del Calcio (12 victorias, cinco empates).
Inzaghi alineará el mejor once posible, pero tendrá que prescindir de los sancionados Bastoni y Mkhitaryan y también de Thuram. La baja del francés, que será sustituido por Correa (junto al intocable Lautaro), es un golpe durísimo que podría alargarse también hasta el cruce de Champions ante los azulgrana, donde Arnautovic parte como favorito para salir de inicio.
Ante los de Ranieri (que, sin el lesionado Dybala, apostará de inicio por Soulé junto a Dovbyk), el Inter no puede cometer errores. Si no gana, el Nápoles, tumbando al Torino en el Maradona, se convertiría en líder en solitario del Calcio a falta de solo cuatro jornadas y con un calendario más favorable por delante.
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2025-04-27T10:33:45Z