CASTRO COGE AIRE Y DEL NIDO SIGUE A LA ESPERA: UN TíTULO NO ECLIPSA LA LUCHA POR EL CONTROL DEL SEVILLA
El Sevilla ha ocupado gran parte de los titulares en las últimas semanas. El inicio de temporada fue paupérrimo hasta que llegó José Luis Mendilibar y se produjo una mejoría importante que concluyó con la conquista de la séptima Europa League de la historia del club. Ya se ha confirmado la renovación del entrenador, anunciada por el vicepresidente del club, José María del Nido Carrasco, en la Cope: "El entrenador de la próxima temporada será Mendilibar. Se ha cerrado lo que él deseaba (un año más), porque no quería otro opcional". Pero los líos judiciales no han terminado todavía, como demuestra el último episodio en el que son protagonistas de nuevo José María del Nido Benavente, expresidente del club, y Pepe Castro, actual presidente.
El Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla Sección 2ª ha estimado parcialmente la demanda interpuesta por Del Nido Benavente contra el actual consejo de administración del club, encabezado por Pepe Castro. El fallo indica que el expresidente fue privado ilegítimamente de su derecho de voto durante la junta general de accionistas del pasado 29 diciembre de 2022.
Del Nido Benavente cuenta con la mayoría para regresar a la presidencia, una posición que añora desde que concluyó su etapa en prisión tras su condena por el Caso Minutas. En la última junta, el cese del consejo de administración era el décimo punto del día. La privación de su derecho a voto, sin embargo, impidió que el expresidente recuperara el puesto que abandonó en 2013.
La actuación de Castro
Se trata de una declaración judicial muy dura contra el actual consejo de administración, encabezado aún por Pepe Castro, porque demuestra que ha venido desarrollando una actuación ilícita para perpetuarse en el poder, desconociendo de manera interesada la actual mayoría social de la sociedad. Lo sorprendente es que este pronunciamiento haya pasado un tanto inadvertido en los medios locales, que se limitan a destacar el revés sufrido por Del Nido Benavente.
Quizá ello se deba a que, a pesar de lo anterior, el juez no ha declarado adoptado el acuerdo de destitución de la totalidad del consejo de administración, sobre la base de un discutible tecnicismo, por considerar que, al no haberse permitido el voto de Del Nido Benavente, la voluntad de la junta general no podía ser suplida por la del juez. El argumento es que la propia sentencia reconoce que no se votó, aunque se debió permitir, pero el juez no ha querido suplir esa omisión del voto, incluso a pesar de admitir que la voluntad de votar a favor de la destitución del consejo de administración por parte del expresidente fue clarísima al respecto.
Del Nido, descontento
La sentencia permite coger un cierto aire, al menos durante un tiempo, a Pepe Castro y a los suyos. Lo previsible es que ambas partes recurran en apelación la sentencia. Por otro lado, no cabe descartar que Del Nido Benavente vuelva a la carga pidiendo la celebración de una nueva junta general para tratar otra vez sobre la destitución del actual consejo de administración tras la resolución emitida. Este órgano continuará ejerciendo sus funciones mientras esté todavía vigente el pacto entre los grandes accionistas, que se extiende hasta finales de 2024. Esta resolución, no obstante, no obliga al Sevilla a convocar una nueva junta de accionistas. El deseo de Del Nido, por tanto, se disipa por ahora.
"Calculamos que en un año o en año y medio puede volver a ser presidente, aunque para ello quizá haya que llegar hasta el Tribunal Supremo (TS)", señalan fuentes cercanas al expresidente. En el entorno de Del Nido hay decepción con la resolución, porque esperaban que fuera completamente favorable a ellos y que permitiera la destitución de Pepe Castro y de su equipo.
El interés por el sillón
La junta del 29 de diciembre puso de manifiesto (una vez más) que el Sevilla se encuentra divido por completo en el plano accionarial. La facción liderada por Del Nido veía cada vez más cerca su vuelta, coincidiendo además con el fracaso deportivo del club. La afición estaba cada vez más convencida de que era necesario un cambio.
Castro y su consejo, mientras tanto, siguen dándole patadas a la pelota. Esto no es más que una venda que tapa la herida, porque "antes o después Del Nido volverá a la presidencia", señalan en su entorno. Las luchas por aferrarse al sillón y por recuperarlo. Cuestión de egos.
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