Mario Hezonja, alero croata del Real Madrid, es uno de los jugadores con más talento de la Liga Endesa, pero también posee, sin ningún género de duda, uno de los carácteres más temperamentales de la competición.
Y ayer volvió a dar una nueva muestra, tanto de lo primero como, sobretodo, de lo segundo.
Mediado el último cuarto del segundo partido de la final de la Liga Endesa entre el Real Madrid y el UCAM Murcia, el jugador croata se enzarzó con el letón Rodions Kurucs en la lucha por un rebote.
Ambos jugadores estuvieron unos instantes disputándose el balón, hasta que los árbitros señalizaron falta del jugador del conjunto murciano.
Justo en ese momento, Hezonja dejó ir el brazo para deshacerse de la presión de Kurucs y se marchó hacia zona de ataque visiblemente enojado.
Frente a esta actitud, uno de los árbitros del partido, Antonio Conde, se dirigió al madridista y entablaron una conversación que duró unos segundos y en la que se intuye que le pide que se calme o le señalizará una falta técnica.
Ante este comentario, Hezonja, en lugar de calmarse y callarse, le soltó un inesperado "No me amenaces, no me amenaces..." que fue claramente captado por las cámaras.
Sorprendentemente, o quizás no tanto, el árbitro hizo oídos sordos a ese comentario tan poco respetuoso del croata, y la jugada continuó como si nada hubiera pasado.
Sigan, sigan...